A través de la historia, el yeso ha sido uno de los primeros materiales empleado en la construcción por su abundancia y su facilidad de preparación. Su uso se remonta miles de años atrás y es debido a las enormes ventajas y posibilidades que ofrece el yeso que su uso rápidamente pasa de la construcción a otros ámbitos, como el artístico.
El uso del yeso se puede rastrear hasta el periodo Neolítico, donde comenzó a utilizarse para unir piezas de mampostería y revestir muros de viviendas. As? mismo han sido encontrados restos de yeso en pinturas al fresco de la época.
Ya en el antiguo Egipto, su uso es ampliamente conocido, donde se usó para recubrir muros de pirámides y palacios que inclusive se conservan en la actualidad. Las pirámides de Giza, son un excelente ejemplo de su aplicación. ¿Sabías que la herramienta principal para el enyesado es casi idéntica a la llana utilizada en la actualidad?
Los griegos documentaron con detalle las técnicas y modo de empleo del yeso para la ornamentación; y en la ?poca romana es utilizado como material de apoyo en la albañilería. Es gracias a los romanos y musulmanes, quienes exportan su técnica hacia sus distintas conquistas, que el uso del yeso se expande por todo Europa.
Durante la Edad Media, principalmente en la región de París, se empleó el yeso en revestimientos, forjados y tabiques. En el Renacimiento para decoración. Durante el periodo Barroco fue muy utilizado el estuco de yeso ornamental y la técnica del staff, muy empleada en el Rococó.
La versatilidad y bondades del yeso han hecho que su uso se expanda ampliamente a través del mundo ya sea en diversas industrias como la construcción, cerámica, agrícola o alimenticia.