Cómo aplicar yeso agrícola

El Sulfato de Calcio Dihidratado o yeso agrícola, es conocido a nivel mundial por sus propiedades de enmienda y mejorador de suelos.  Su aplicación permite mejorar las propiedades físicas y químicas de los suelos lo que da como resultado cultivos más sanos, enriquecidos con los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo.

Dependiendo de los objetivos buscados, la dosis y modo de aplicación del yeso agrícola podría variar, por lo que a continuación te damos recomendaciones para su aplicación.


Antes de aplicar yeso agrícola es recomendable realizar un análisis de suelo para conocer la dosis adecuada a utilizar.

Dosis adecuada

Antes de realizar cualquier aplicación de yeso, es necesario que se realice un estudio de suelo por parte de un laboratorio profesional para conocer a detalle las características y composición de este. Por ejemplo, en suelos productivos, la necesidad de yeso será mucho menor que en suelos que resulten ser sódicos. Al tener clara la composición del suelo podremos determinar de manera correcta la dosis de yeso a aplicar.

Formas de aplicación del yeso agrícola

El yeso agrícola se puede aplicar tanto en forma sólida como líquida. Factores como el tipo de cultivo a desarrollar, época del año y beneficios buscados determinarán cuál de las dos presentaciones son más convenientes para nuestro caso particular.

Es muy importante que antes de aplicar el yeso se lleve a cabo una preparación del suelo. ¿Cómo podemos prepararlo? Dando riegos previos al periodo de crecimiento del cultivo o aplicarlo un poco antes de las lluvias.

Cuando la aplicación es en polvo, el yeso agrícola puede ir directamente en el suelo; al boleo o en el surco de la siembra para buscar una incorporación más rápida al subsuelo. Sin embargo, las condiciones meterológicas y época del año son importantes y no se recomienda la aplicación en polvo cuando haya presencia de fuertes vientos.

Si lo que se busca es practicidad, la aplicación en forma líquida puede ser nuestra gran aliada. Ahora bien, cuando deseamos disolver el yeso en agua y aplicarlo en el agua de riego es necesario asegurarnos que las partículas son lo suficientemente finas para que la solución sea adecuada.

Si lo buscamos es que el yeso aporte calcio a cultivos de alta demanda de este nutriente, entonces la dosis también será más alta. Este es el caso del cultivo del tomate, donde la deficiencia de calcio causa pudrición apical del fruto.